La fusión es riqueza, en todos los campos creativos. En la música hay mezcolanzas que supusieron una antes y un después para las generaciones posteriores. Una de las fusiones más fértiles y rompedoras en la música de finales del siglo XX fue el disco Omega, fruto de la experimentación entre artistas granadinos de distintas generaciones: el flamenco Enrique Morente y el grupo de rock Lagartija Nick.

En Moratalaz, en la calle arroyo de las pilillas, también existe un Omega, un jardín que representa la fusión de dos jardineros , también de distintas generaciones como Morente y los Lagartija, pero de distinta procedencia, lo que sin duda contribuye a la riqueza de la fusión.

Lidia y León son vecinos de un edificio del barrio de vinateros, de una zona de casas bajas, tranquilas, donde el sonido de los pájaros está más presente que el ruido de los coches. Este es ya un buen comienzo para cualquier proceso creativo, pero hay muchos más ingredientes en este jardín fusión.

Lidia es originaria de Rumanía. Llegó a Moratalaz hace unos 8 años de su ciudad natal, donde residía en una casita baja, rodeada de plantas y zonas arboladas. Lidia ama las plantas. Las paredes del salón de su casa están recorridas por ramas de potos que amenazan con abrir la puerta y colonizar las escaleras hasta el portal de la entrada.

León , nonagenario, dobla casi en edad a Lidia. Nació en Muñoveros, un pequeño pueblo de Segovia. Posee una marcada cultura rural, también musical. Nos contó que de niño, con tan solo ocho años, de forma intuitiva y autodidacta construyó su primer instrumento musical. Toda su familia desde generaciones toca y baila danzas tradicionales cada año en su pueblo. Una especie de jota donde los bailarines ataviados con trajes regionales chocan unos palos al ritmo de la música.

Vecinos, amor por las plantas, enraizados en tradiciones, un parterre frente a su edificio pidiendo una partitura y creadores que lo compongan. Estaba claro que Lidia y León se iban a entender a pesar del idioma y la diferencia de edad.

Las alianzas intergeneracionales son muy enriquecedoras. Su jardín fusión tiene algo de cada uno de ellos por separado y en común.

En el disco Omega Enrique Morente cantaba miemtras sonaban las guitarras eléctricas de Lagartija Nick que primero “conquistaremos Manhattan, después conquistaremos Berlín. Lidia y León ya nos han conquistado.