La solución por la que han optado los hortelanos para poder abastecer de agua a las parcelas ha sido la implantación de grandes bidones donde acumular el agua. Nos encontramos con un bidón de 1*1*1’2 m en cada parcela prácticamente, por lo que es un elemento de fuerte presencia en el huerto. A pesar de ser una solución que han adoptado casi todos los hortelanos, genera varios problemas como la ocupación de espacio de cultivo o el arrojo de sombras indeseadas en la parcela. Es por esto que los bidones de agua, solución y problema al mismo tiempo, presentes en todo el conjunto, se revelan como la pieza sobre la que argumentar el proyecto de iluminación. ¿Cómo transformar el agua en luz?
Convertir el agua en luz en un huerto en el que prácticamente cada parcela tiene su propio bidón implica crear un paisaje de contenedores de luz entre las cuales poder navegar, convirtiendo cada parcela en una isla de luz. Los bidones son transformados y amplificados para albergar la luz que, tras su desmantelamiento, permanecerá en forma de abastecimiento eléctrico a todas las parcelas para seguir acompañando a los hortelanos en su día a día.